Desde que las canteras de Montjuic cerraron para siempre, se empezaron a utilizar otras piedras como sustitutos de las piedras de de Barcelona durante las distintas etapas de construcción de la catedral. Esto ha llevado a la gente a buscar continuamente nuevas gemas que puedan reproducir el color, la textura, la trabajabilidad, las características de composición química y mineral, las propiedades mecánicas y la durabilidad de Montjuïc.
La nueva piedra también debe cumplir con los requisitos de suministro de la cantera, porque la cantidad de piedra necesaria para construir la catedral es grande, y si no se puede proporcionar, de nada sirve encontrar piedras que sean casi iguales a las de Montjuïc. Cantidad suficiente para cubrir nuestras necesidades.
Ahí entra el Moreno Rabal, extraído en nuestras canteras de O Tameirón (A Gudiña), con un suministro contínuo, sosteniendo no solo el sueño de Gaudí, si no el de todo una ciudad; La Sagrada Familia de Barcelona.